Puede parecer, que celebrar las más trágicas derrotas de nuestra historia, personal o colectiva, es una absurda celebración. Sin embargo, nuestra sociedad se ha constituido, con cada uno de los capítulos de su historia, tanto con los éxitos que ha disfrutado, como con los fracasos que ha sufrido.
Quizás te pueda resultar interesante leer este artículo, que he tenido la suerte de encontrar. Quizás resulte algo denso, pero muy, muy interesante.
Miguel Reseco
A lo largo de las tres primeras décadas del siglo XI, al-Andalus se había fragmentado en infinidad de pequeños reinos llamados taifas, lo que fue aprovechado por los monarcas cristianos -quienes hasta entonces habían padecido las continuas incursiones procedentes de las ricas tierras del sur- como una oportunidad para cambiar las tornas. Tras su ascensión al poder, el rey castellano Alfonso VI desarrollaría una hábil política basada en fomentar l … Read More
via Libertaliadehatali’s Blog
This entry was posted on junio 3, 2010 at 7:29 pm and is filed under Aportaciones. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.
Deja un comentario