Nuevamente traigo aquí el artículo de un profesional del verbo escribir, para compartirlo con los pacientes lectores de mi blog y darle así brillo a mis pobres aportaciones.
LA CONJURA DEL NECIO
JAIME GONZÁLEZ
Gallifa es un pequeño pueblo de la comarca del Vallés Occidental, en la provincia de Barcelona, que se ha hecho célebre no por las proporciones de la senyera y la bandera municipal (dos de alto por tres de largo, de color amarillo con un gallo rojo centrado), sino por las medidas de la bandera de España, que no abarca más de un palmo y que ha sido instalada, por imperativo legal, sobre el tablón de anuncios de la fachada del Ayuntamiento. El alcalde, Jordi Fornas, presume de su gesta y saca pecho: «Compramos la bandera de España en un quiosco de la Rambla por dos euros y la hemos colocado en un lugar preferente». Para determinar el grado de estupidez del tal Fornas recurro a la socorrida clasificación de tontos que estableció el argentino Leonardo Castellani «atendiendo al grado de conciencia que tenían sobre su cortedad de ingenio». Como la tontuna del alcalde es notable y pronunciada, voy a requerir la colaboración del lector, pues no quisiera confundirme en el diagnóstico y colocarle dentro de una categoría inapropiada. Castellani dividió a los tontos en cinco grupos: 1) Tonto a secas; ignorante. No sé qué pensarán ustedes, pero Fornas es de otro tipo de bobos, más solemne. 2) Simple; tonto que se sabe tonto. Descartado: Jordi Fornas es tonto y no lo sabe. 3) Necio; tonto que no se sabe tonto. Podría valer, pero la mentecatez del alcalde de Gallifa —no sé si estarán de acuerdo— es mucho más que eso: exuberante, diáfana, transversal, pluscuamperfecta. Sigamos con la clasificación de Leonardo Castellani. 4) Fatuo; tonto que no se sabe tonto y que, además, quiere hacerse el listo. En mi opinión, tampoco se corresponde con el derroche de estulticia del que hace gala el personaje. 5) Insensato; tonto que no se sabe tonto y encima quiere gobernar (o hacer que gobierna) a otros. Sin duda es el que mejor refleja al regidor catalán, pero seguramente Leonardo Castellani no se encontró nunca con un tonto tan tonto como este, porque de conocerle habría creado seis grupos en lugar de cinco.
Así que, con permiso de ustedes, ampliamos la lista: 6) Jordi Fornas, alcalde independentista de Gallifa, pueblo de la comarca del Vallés Occidental donde lo único aparentemente centrado es el gallo rojo que luce en la bandera municipal (dos de alto por tres de largo y de color amarillo).
© JAIME GONZÁLEZ
© ABC
Me cuesta trabajo entender que haya españoles que desprecien la bandera española, seguro que pasa en otros países, pero no por eso deja de extrañarme. A mí no me causa ninguna emoción escuchar la música tradicional finlandesa, pero tampoco la desprecio. Por su edad, seguro que la persona de la que habla el artículo, durante la Transición, en que la bandera contenía el escudo con el águila de San Juan, lo injuriaban llamándole pollo. Ahora enarbolan una bandera municipal, con un raquítico gallo.
Y qué curioso que en la bandera utilicen los mismos colores que los de la bandera que repudian.
Lo raro es que con tan poca imaginación para escoger entre toda la fauna para la bandera de su pueblo, por mucho que el gallo haga referencia a su nombre, también tienen cuatro iglesia románicas. Bueno, puede que sea yo el que no entiende, el aragonés pueblo de Gallur, también tiene un gallo en su bandera. Parece que no hay forma de salir de las aves.
Pienso yo, que caracterizando a estos dirigentes el afán por presumir de su patria chica, podían haber escogido como escudo, el logo de esa firma de éxito, típicamente catalana de caldo concentrado, o el de esa otra, catalana también, especializada en la pasta. Al fin, los regidores municipales, actualmente tienen fama de intentar (y conseguir) concentrar en sus manos toda la pasta que pueden. ¿Será porque estas firmas etiquetan en español?
Solo una frase más, con el atrevimiento de apostillar al autor del artículo, y es que después de todo lo dicho, ¿no sería más apropiado denominar al sexto grupo con el nombre de Gili Pollos?
José Blas Molina
Deja un comentario