En esta sazón, los lamentos de los artilleros heridos me llamaban. Fui a socorrerlos, y un cabo fue el primero que vi. Hallábase tendido en el suelo en medio de un lodoso reguero de su sangre que aun manaba de la herida cruel que le atravesó una ingle, y cubierto de la palidez precursora de la muerte muy cercana, y con voz entera me dijo:
Acuda usted, mi teniente, a quién pueda tener remedio, pues no soy el que me he quejado ni llamado. Yo no llamo más que a la muerte, que espero conforme, porque muero por mi Rey y muero en mi oficio.
Trasladado casi exánime al Hospital General, Eusebio Alonso murió el día 4.
Rafael Arango
Eusebio Alonso, fue uno de los defensores del Cuartel de Monteleón, el Dos de Mayo de 1808. Murió a los treinta y cuatro años. Era natural de Espinosa del Rey. Era cabo segundo de la primera Compañía, tercer Batallón de Artillería.
junio 8, 2015 a las 10:04 am |
Para mí, uno de los héroes del Dos de Mayo de 1808 más olvidado fue precisamente el teniente Rafael Arango, ayudante de Daoiz y defensor del Parque de artillería de Monteleón. Quizá porque no murió en tal acción. Alguien debería hacer algo para que se recuerde su memoria como se merece.
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junio 8, 2015 a las 1:45 pm |
Estoy totalmente de acuerdo. Por mi parte hago lo que puedo. Ayúdame leyendo esto, y divulgándolo.
https://blasdemolina.wordpress.com/2015/04/30/llega-mathurin/
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junio 8, 2015 a las 2:43 pm |
Créeme. LLevo algunos años haciéndolo a pie de obra, es decir, por las calles de Madrid, invitando al que se quiera unir a mí y , por supuesto, totalmente gratis. La historia de España no debe costar dinero a sus hijos.
A la vez también te quiero dar las gracias por tu blog y ánimos para que sigas por el mismo camino.
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junio 11, 2015 a las 6:38 am |
Doy fe que mi hermano José M nos lleva cada año a recorrer las calles de Madrid rememorando todos los hechos del 2 de mayo. Un precioso recorrido por un trocito precioso de nuestra historia, al que cada año se va uniendo más gente. Nos hace hervir la sangre con el sentimiento de amor a nuestra Patria.
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diciembre 12, 2017 a las 10:15 pm |
Muy buen fragmento para entender el valor de nuestros antepasados.
El gabacho nunca imaginó que debajo de unos dirigentes cobardes y traidores había un pueblo que, como dijo Napoleón «sabía morir».
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