MARÍA ANTONIA DE NÁPOLES

“Bajo del coche y veo al Príncipe; creí desmayarme. En el retrato que enviaron a Nápoles parecía más bien feo que guapo, pero comparado con el original es un Adonis, y tan encogido”.

Esto escribió María Antonia la primera mujer de Fernando VII, a su madre, después de ver por primera vez al Príncipe de Asturias. De casados, la cosa no parecía mejorar.

Carlos_IV's_family_1802“El Príncipe es un infeliz, que no ha sido educado; es bueno, pero no tiene instrucción, ni talento natural, ni tampoco viveza: es mi antípoda, y yo, para mayor desgracia, no le quiero nada”.

Su madre, la reina de Nápoles, María Carolina tampoco estaba contenta con el novio.

“Un tonto que no caza ni pesca; no se mueve del cuarto de su infeliz mujer; no se ocupa de nada… Mi hija es completamente desgraciada. Un marido tonto, ocioso, mentiroso, envilecido, solapado y ni siquiera hombre físicamente; es fuerte cosa que a los dieciocho años no se sienta nada”.

Casi un año pasó sin que llegara la pareja a “formalizar”, más que nada por el poco conocimiento.

Aunque una vez que este fue suficientemente informado y motivado, lo probó. Después…

La princesa calificó al príncipe en su correspondencia, como “auténtico fauno” y “macho cabrío”, que “no me puedo quitar de encima”.

Pero ante tanto desacomodo manifestado de la princesa, el príncipe debió de tener un arranque de carácter, y quiso tomar el mando de la situación.

“Aquí soy yo el amo: tienes que obedecer y si no te conviene te marchas a tu tierra, que no he de ser yo quien lo sienta”.

maria11280958106_c73db6c528_nMaría Antonia de Nápoles contrajo matrimonio con Fernando VII, el 10 de octubre de 1802 en Barcelona, cuando todavía él era Príncipe de Asturias. Era la hija menor del rey Fernando IV de Nápoles y de su esposa María Carolina de Austria.

Pero no debieron de durar mucho las desavenencias, María Antonia enseguida tomó partido por su marido en el enfrentamiento que éste, alentado por su consejero espiritual, el canónigo Escoiquiz, mantenía contra el valido del rey, Manuel Godoy, y contra su madre, la reina María Luisa, buscando apoyo para la causa del príncipe Fernando en la corte. Y a ello la animaba su propia madre desde Nápoles.

Su posición la llevó a mantener tan mala relación con el valido del rey y con la reina, que cuando prematuramente la princesa falleció, se extendió el rumor de que la princesa María Antonia había sido envenenada por ambos. Aunque todo indica que esto es falso, su madre, la reina María Carolina, siempre creyó que María Antonia había sido asesinada.

Fruto de la entrega del fauno, María Antonia quedó embarazada en dos ocasiones, que por desgracia terminaron en abortos.

Miguel Reseco

2 respuestas to “MARÍA ANTONIA DE NÁPOLES”

  1. madrideducaenlibertad Says:

    Yo creo que se morían por no aguantar al tal Fernadito.

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    • José Blas Molina y Soriano Says:

      Solo la última le sobrevivió, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. No sé si tendría que ver el que fue la que finalmente le dio una descendiente, con la salud suficiente para llegar viva al trono. Y aunque hubo que cambiar una ley, con tres guerras civiles el problema quedó resuelto.
      Gracias por tu comentario.

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